• Quienes somos
  • Contacto
No Result
View All Result
LADO|B|ERLIN - La revista cultural en español de Berlín
  • Ficciones
    • El informe Cárdenas/Jones: La justicia sí dobla | Una novela de Manuel Sierra Alonso
    • Blogs
      • CREMADECREMA
      • Berlín a 20 km/h -in Spanish
  • Mapa de restaurantes latinoamericanos
  • Eventos
  • ¡Tarjeta Club Lado|B|erlin!¡Consíguela ahora!
    • Todos los descuentos
    • En
    • De
  • Lado|B|erlin Plus
  • ASISTENCIA UCRANIA
  • Ficciones
    • El informe Cárdenas/Jones: La justicia sí dobla | Una novela de Manuel Sierra Alonso
    • Blogs
      • CREMADECREMA
      • Berlín a 20 km/h -in Spanish
  • Mapa de restaurantes latinoamericanos
  • Eventos
  • ¡Tarjeta Club Lado|B|erlin!¡Consíguela ahora!
    • Todos los descuentos
    • En
    • De
  • Lado|B|erlin Plus
  • ASISTENCIA UCRANIA
No Result
View All Result
LADO|B|ERLIN - La revista cultural en español de Berlín
No Result
View All Result
Home Literatura Ficción

La lunática

Por Patricia Yohai

Ficciones Lado|B|erlin by Ficciones Lado|B|erlin
03/07/2020
Reading Time: 5 mins read
Share on FacebookShare on Twitter

Ella entra temerosa, como pidiendo permiso. Se acerca a la pila, moja su mano y con esa mano humedecida en agua bendita se persigna al tiempo que se inclina imperceptiblemente. Está cargada de bolsas que desbordan de telas o de ropa, al caminar algún trapo se cae al piso.

Hay muy poca gente, casi nadie, solo la mujer que anda de aquí para allí limpiando y un sacerdote sentado en el confesionario esperando que  los pecadores busquen el perdón, mientras tanto lee.

Va hacia donde está el cura. Los tacos altos de la mujer retumban, entonces intenta caminar sin hacer tanto ruido pero no le sale, quiere pasar desapercibida, pero no puede. Se le acerca, deja las bolsas a un lado, se inclina levemente y le besa una mano. Él le pregunta si quiere confesarse. Ella niega con la cabeza y aquel rostro acobardado que traía se suaviza, los surcos  se distienden y  el entrecejo se alivia. Toda ella se ha enternecido. Mientras toma sus cosas, la boca comienza a dibujar una sonrisa. Aquellos gestos dubitativos parecen haber quedado atrás porque ahora se mueve con más de seguridad. Va hacia los bancos y el cura vuelve a lo suyo.

La que limpia ahora se ocupa de acicalar el manto de la virgen que está repleto de papelitos que son los pedidos de los creyentes:

Virgencita mía  pido por mi mamita que está hace 10 días desmayada los doctores dicen que no saben si se puede despertar.

Querida virgen María le prometo por lo que más quiero que si Pedrito sale de ésta voy a caminar 7 veces a Luján ida y vuelta por favor Madrecita se lo ruego.

Madre bendita estamos sin trabajo que sea tu voluntad conseguirnos el trabajo bendita seas.

Son tantos que muchos se han caído al piso, entonces ella pasa la impiadosa escoba que barre los deseos de la gente.

La de las bolsas ahora se sienta. Mira al Cristo y aquella risita incipiente se amplía dejando ver unos dientes imperfectos, algo amarronados. Ríe como si recordara alguna picardía, le habla en voz muy baja, lo mira, baja la cabeza, vuelve a mirarlo y vuelve a bajar la cabeza como con vergüenza. ¿Qué será eso que la hace reír y le da tanta vergüenza?

Pero muy de a poco su cara vuelve  a tajearse de surcos, aquella risa casi ingenua se endurece. Parece que va a gritar o decir algo pero no, una  bruta carcajada  le sale de lo más profundo de su humanidad sacudiéndole el cuerpo. Un arrebato trastornado la envuelve provocándole una risotada salvaje. Ni que estuviera gozando con el diablo adentro. Parece lunática, como hubiera dicho  Cristo, según Mateo.

Sus gritos asustan al  sacerdote  que pega un brinco y se le cae el libro. Se para,  no sabe qué hacer. También a la mujer que limpia, que anda por ahí  desempolvando a la virgen, del susto el jarrón con flores viejas se le cae y se  hace añicos. Esa risotada desvariada seguida del estruendo del  jarrón roto barren con el ambiente de recogimiento del templo imprimiéndole un inexplicable clima caótico.

Al tiempo que  su cuerpo se ríe y vibra, con una uña se limpia el esmalte rojo de las uñas de la otra mano, por momentos se ayuda con los dientes. Hay cierta voracidad en el modo en que se arranca el esmalte,  puede terminar lastimada. Pone tanta atención en esa tarea que parece apaciguarse un poco. Para, ahora saca de la cartera un papel, lo mira y comienza a mover los labios, hay algo que está diciendo pero no se escucha. Sin dejar de murmurar, mira el papel y levanta la cabeza para mirar al Cristo. Sus gestos se hacen agrios. Ahora su murmullo se expande y, como un rezo monótono  repite “hija de puta, la puta que te parió, hija de puta, la puta que te parió…”. Esos insultos la llevan a  tomarse del estómago, se inclina, vuelve a ondularse y lanza un frenético gemido. 

El cura se acerca para tranquilizarla pero ella lo rechaza, no lo necesita.

Pasa un rato y su cuerpo parece haberse desprendido de las convulsiones y el llanto, entonces ella toma su bolsas y sale con el mismo sigilo que con el que entró.

Las esperanzas de la gente han quedado en el tacho de basura, junto a los pedazos de vidrio. Ahora la iglesia está limpia de esperanzas y de lunáticas.

 

Patricia Yohai


Nació en Buenos Aires. Se recibió de licenciada en sociología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Más tarde comenzó a estudiar literatura con Ricardo Piglia y con Leónidas Lamborghini.

Ha publicado cinco  libros: Intimidades Públicas, Cuentos de terror en Buenos Aires, Cuentos de amor para reír para llorar, Alérgicos célebres (biografías de alérgicos y asmáticos) y El Zorro y Peron un solo corazón.

Actualmente dirije la revista Guía de Transformaciones Estéticas y dicta cursos de Técnicas de Redacción en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Blog – Instagram

Sigue Leyendo

Mariana Enríquez - Estoy harta de escribir sobre mujeres - Lado|B|erlin.
Instagram

Mariana Enríquez: “A pesar de lo que escribo, no soy muy mística”

by Carla Vuyk Loperena
19/04/2022
fantasma
Ficción

Fantasma

by Ficciones Lado|B|erlin
19/11/2021
espinas
Ficción

Las espinas del tiempo

by Ficciones Lado|B|erlin
12/11/2021
De ausencias
Ficción

De ausencias

by Ficciones Lado|B|erlin
05/11/2021
dinos
Ficción

Los dinosaurios también lloran

by Ficciones Lado|B|erlin
22/10/2021
jesus nueve
Ficción

Nueve puntos y aparte

by Ficciones Lado|B|erlin
15/10/2021
  • Quienes somos
  • Contacto
contacto@ladoberlin.com

LADO|B|ERLIN © 2016

No Result
View All Result
  • Ficciones
    • El informe Cárdenas/Jones: La justicia sí dobla | Una novela de Manuel Sierra Alonso
    • Blogs
      • CREMADECREMA
      • Berlín a 20 km/h -in Spanish
  • Mapa de restaurantes latinoamericanos
  • Eventos
  • ¡Tarjeta Club Lado|B|erlin!
    • Todos los descuentos
    • En
    • De
  • Lado|B|erlin Plus
  • ASISTENCIA UCRANIA

LADO|B|ERLIN © 2016

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish.AcceptReject Read More
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Always Enabled
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
SAVE & ACCEPT